Sentimientos
Soy un libro abierto,
en mis hojas mucho esmero,
afán de tener éxito,
más sólo algunos ojos han visto o sentido el olor de mi
alma rota,
no tengo el sabor del público impregnado pues poco he
salido al mercado.
Más los osados que han leído mis páginas,
han dejado manchas sobre mis hojas,
lágrimas de sus recuerdos yacen ahora sobre mí,
su melancolía ha dejado mi prosa un poco borrosa.
Soy un libro desgastado por el tiempo,
por las manos sigilosas de quienes me han leído.
Hoy han decido no hacer de mí más copias,
mi vida se va cual hielo de invierno al sentir el sol
primaveral de los nuevos tiempos,
las letras del pasado desaparecen ante la luminosidad de
lo digital y lo fácil,
mi espíritu se carcome al son de mis hojas delgadas y
frágiles.
Pedazos de mi cuerpo desaparecen,
en las canecas de lo inservible he visto mis ojos,
de lo que un día fue gloria, hoy sólo quedan despojos,
nuevos lectores se deleitan o complacen con cualquier
locura o sus antojos.
La era de lo comercial, lo trivial remplaza a lo puro,
mientras los pedazos de mi cuerpo roto, ajado y maltrecho
aumentan.
Luego de un tiempo en el olvido…decido escribir esta
historia,
ruego al Dios de lo absurdo rendirse ante lo auténtico,
me niego a despedirme de este mundo,
a que sólo de mí quede un tenue recuerdo,
quizás mi vida perdure en la vida de quienes me apreciaron,
en la de aquellos que conocen el valor de un verso que
expresa sentimientos.
Aún espero a esos ojos que miraron fugazmente mi rostro,
espero encuentren su alma perdida en la profundidad del
alma mía…
Esperaré paciente en la biblioteca del corazón,
cuya llave está para
un próximo lector.
Billy José Soto Fabra 11º2